Repasando la Historia de la
Filosofía se llega a la conclusión de que las persecuciones de los filósofos
suelen desencadenar, contradictoriamente, un resurgimiento de la Filosofía.
Buda fue perseguido por los brahmanes dogmáticos; Sócrates por los ciudadanos
envidiosos; Bruno por la Iglesia ignorante; H.P. Blavastky por los científicos
positivistas y los dogmáticos de la fe. Y justo después encontramos un
renacimiento de sus enseñanzas: Budismo, Platonismo, Renacimiento y Esoterismo
–me refiero al esoterismo serio, no al pseudo que se vende en los canales de
televisión y las líneas telefónicas-
han marcado épocas de esplendor de la búsqueda del conocimiento.
En
el momento presente la Filosofía está sufriendo una nueva persecución, un acoso
y derribo hipócrita propiciado por los gobiernos de este país y que han
legislado en materia de educación sin sentido común. De todos es conocido que
la asignatura de Filosofía está siendo arrinconada cual Cenicienta del saber.
Los jóvenes, tanto en la educación secundaria como en la universidad, están tan
ocupados en hacer trabajos para aprobar que no tienen tiempo efectivo para
reflexionar sobre lo que estudian. No aprenden, simple y desgraciadamente,
llenan el cerebro de datos que olvidan al cabo de pocos días. Así, la lección
que se les enseña, como trasfondo de las miles de lecciones que reciben en
clase es “no pienses, haz lo que hay que hacer”. Un argumento de los
gobernantes es que las Humanidades no preparan a los jóvenes para el mercado de
trabajo, mientras que las materias técnicas y los idiomas sí. Y aquí vemos la
verdadera intención del legislador: producir mano de obra, no educar.
Y nuevamente, tras el intento
de hacer sucumbir la Filosofía, esta resurge con más fuerza que nunca. Así,
desde el año 2002, la UNESCO ha proclamado el tercer jueves de cada mes de
Noviembre, Día Internacional de la Filosofía, con los objetivos de fomentar las
escuelas de Filosofía, el libre pensamiento y la libre elección de modos de
vivir. La Filosofía, al decir de la Presidenta de este organismo internacional,
Irina Bokova, es una herramienta fundamental para la formación de los jóvenes y
para inculcar en ellos valores como libertad y responsabilidad. La Filosofía no
debe quedar circunscrita al mundo académico, sino que debe promocionarse en
todos los ámbitos sociales.
Los
libros de filósofos como Séneca, Epicuro, Marco Aurelio y otros filósofos
estoicos, se han convertido en verdaderos best-sellers.
La filosofía romana está renaciendo con una fuerza arrolladora, tanto por
su practicidad, como por su alto contenido de una moral universal, así como por
su sencillez. Propusieron en su tiempo, aquellos filósofos de la στοά,
vivir de acuerdo a la propia conciencia y no a los imperativos sociales.
Séneca revive en nuestro tiempo con su libro “De brevitate vitae”,
en el que llama la atención sobre el mucho tiempo que desperdiciamos sin hacer
nada bueno, tras lo cual nos quejamos de que la vida es corta o de que nos
falta tiempo. El abogado romano nos contestaría que no es lo breve de la vida
lo que nos angustia, sino el mucho tiempo desperdiciado en cientos de placeres
y convenciones sociales que no nos llenan el alma.
De modo que a pesar de las
afrentas que sufre la Magna Ciencia –como la llamaron los alquimistas
renacentistas-, la Filosofía está viviendo un nuevo renacer. Aumenta cada vez
más el interés por la comprensión del sentido de la vida. En Es Racó de ses
Idees, la escuela de Filosofía que dirijo, cada vez son más las personas que
asisten, sobre todo jóvenes, buscando un filosofar que no suponga más teoría,
sino que les ayude a conformar un modo de vivir más humano y más integrado en
la naturaleza. Más práctica vital, más profundidad real
es lo que le demandan a los filósofos los jóvenes. Cuando el filósofo chino
Confucio enseñaba que la práctica de lo que se predica permite comprender lo
que se predica, se estaba adelantando dos mil quinientos años a la auténtica
necesidad de millones de jóvenes en todo el mundo.
Renace la Filosofía como una antorcha de fuego interior que
propicia un cambio trascendente en la sociedad y el mundo. Los jóvenes saben
que la sociedad y el sistema que la sustenta deben cambiar. Necesitan hacerlo.
La Filosofía les facilita herramientas para que lo hagan pacíficamente.
Aquellos que no quieren que nada cambie para seguir aprovechando sus
privilegios ilegales lanzan piedras a los filósofos. Pero no saben que por cada
piedra que lanzan, saltan muchas chispas que encienden fuegos insaciables de
Justicia, Solidaridad, Mística y Fraternidad. La Filosofía y el saber
encumbraron en el pasado a parte de la Humanidad. Ahora, con los medios
disponibles y una juventud libre y responsable, pueden encumbrar, ahora sí, a
toda la Humanidad.
Vaya esta carta en homenaje a la Musa invisible
que me ha inspirado gran parte de la vida y a la que honro en su Día
Internacional: la Filosofía.