miércoles, 21 de noviembre de 2012

DÍA MUNDIAL DE LA FILOSOFÍA


En el año 2004 la Conferencia General de la UNESCO declaró el tercer jueves del mes de noviembre como el Día Mundial de la Filosofía (DMF). La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, recordó que “La práctica de la filosofía es una dinámica que beneficia a toda la sociedad. Ayuda a tender puentes entre los pueblos y las culturas y refuerza la exigencia de una educación de calidad para todos”.

            Hoy es un día especial para reivindicar más filosofía. Marchamos hacia un futuro poco prometedor: crisis económica, aumento de la pobreza y de la delincuencia, desastres naturales –y no tan naturales-, corrupción política, etc. ¿Qué se puede hacer para solucionar esta situación que se agrava con el paso del tiempo? Hay muchísimas propuestas para paliar los efectos negativos de la economía de mercado, de la corrupción política y de la polución salvaje que atenta contra todos. Pero algo falta: voluntad de mejorar. Por muy buenas soluciones que se pongan encima de la mesa, si no hay voluntad real de mejora nada será eficaz. Y aquí es donde entra en juego la filosofía.
           
            El “amor a la sabiduría”, como llamaron los atenienses a la forma de vida filosófica, conduce de manera progresiva y real a la integración del individuo en la sociedad y a ésta en la naturaleza. ¿Cómo? Conociéndose a uno mismo y lo que nos rodea. Conocerse a uno mismo es una actitud de búsqueda de lo mejor del ser humano, de los valores éticos que nos hacen humanos. Conocer lo que nos rodea es una valoración adecuada de los demás y de la naturaleza en la que vivimos. Y es que “el auténtico conocimiento interior empieza por el servicio a los demás”. Este conocimiento, para ser real, debe activar la voluntad de ponerlo en práctica. Cuando el conocimiento se ama, naturalmente se activa la voluntad. Recordemos que para Aristóteles la acción virtuosa es la que se práctica libremente, porque si no hay decisión voluntaria no puede desarrollarse la propia naturaleza.


            Todas las grandes filosofías clásicas enseñan que hay un principio de unión que rige el universo: el cosmos viene de un mismo principio y marcha hacia una misma finalidad. La ciencia actual explica que todo en el cosmos está relacionado de una manera “orgánica” o a través de campos que, a su vez, se insertan coherentemente en otros campos mayores, como si fuéramos un mismo ser con diferentes facetas. Este principio de unión, entre los seres humanos, se traduce en comprensión y convivencia. Durante varios siglos este principio se ha olvidado y las consecuencias negativas son evidentes. Hace falta voluntad para plasmar este conocimiento en el día a día
            Por estas razones, en la escuela de filosofía Es Racó de ses Idees promovemos el “Amor por la Sabiduría” uniendo filosofía y voluntariado para que conocimiento y voluntad de acción vayan de la mano. Formamos y educamos en base a este binomio para aprender a ir juntos y respetando el planeta Tierra. Porque, seguramente, si no lo hacemos así, no iremos a ningún lado. En el DMF proponemos un acercamiento al conocimiento que amplíe no sólo la mente, sino también el corazón.

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