martes, 17 de agosto de 2010

FILOSOFÍA

Hace ya dieciséis años que me dedico conscientemente a la Filosofía.
Es verdad que desde bien pequeño miraba con ojos preguntones todo lo que me rodaba.
Miraba a los demás niños y me preguntaba por qué no les gustaban las mismas cosas
que a mí, por qué no se comportaban como yo y por qué nos peleábamos.
En aquel entonces, sin saberlo, ya llevaba en mi corazón la Filosofía.
Nunca me he considerado un tipo raro. No me ha gustado ser vulgar, o sea,
una simple fotocopia del entorno social.
Y siempre, siempre he amado con intensidad, casi temeraria, vivir, vivir con mayúsculas,
vivir con libertad interior: vivir. La Filosofía es mi mejor herramienta
para vivir de esta manera. No en vano, los antiguos dijeron que filosofar es amar el
conocimiento, ese conocimiento que hace mejor al ser humano, que le orienta en el
laberinto de la Vida y que le autoriza a ser generoso sin sentir ningún cargo
de conciencia con los demás.
Necesitamos más Filosofía. Nuestro mundo necesita más Filosofía. Necesitamos
regresar al ser humano, ese tipo imperfecto que se nos quedó olvidado en el camino
mientras alucinábamos con tantas maquinitas y bombas super guais. Ese tipo imperfecto
que necesitamos como el aire para encontrarle un sentido a la evolución. Si no fuéramos imperfectos
o incompletos la vida no tendría ningún sentido.
Necesitamos más corazón, poner más alma en lo que hacemos, ser más conscientes
de lo verdaderamente válido. Es más válido un saludo con calor humano que mil sms
recordatorios de una gesta deportiva o de un futuro encuentro. No digo que esto segundo
no sea válido, sino que es más humano poner calor y color en lo que decimos y hacemos.
La Filosofía es la ciencia de preguntarse cómo ser mejor y el arte de vivir las respuestas.
Hace unos meses visité, junto a mis querido amigos, la ciudad legendaria de Machu Picchu, situada en la provincia de Urubamba. Dicen los libros que tanto saben que su descubridor fue Hiram Bingham. Sin embargo, para ser más precisos, deberían decir que quien dio a conocer la existencia de estos restos arqueológicos al mundo fue este explorador norteamericano, pero quien las descubrió fue un niño peruano que, antes que llegara Bingham, jugaba entres los muros de piedra labrada que construyeron los incas. Gracias a este pequeño quien informó, en 1911, a Bingham de la existencia de viejos muros, cientos de miles de personas podemos extasiarnos contemplando una de las maravillas de la Historia de la Humanidad.
       Tras contemplar detenidamente las construcciones realizadas por los incas en un terreno tan inaccesible como en el que se encuentra, pienso que el ser humano tiene una capacidad portentosa para conseguir lo que se propone, ya sea cosntruir o destruir. El hombre ha levantado verdaderas maravillas que aún hoy día no sabemos cómo las hicieron. Por el otro lado, ha destruido con una violencia inusitada. Cada uno de nosotros debemos elegir a qué bando queremos pertenecer,  a los que construyen o a los que destruyen. En cualquiera de los dos bandos podremos desarrollar capacidades increíbles, pero sólo en el primero lograremos la felicidad. Como podéis suponer yo pertenezco a los que construyen.

Mallorca universal

Desde que recuerdo hasta hoy día, siempre he escuchado con cierto rechazo esa afirmación de que el mallorquín es una persona cerrada. La verdad es que no sé a qué persona en particular se refiere la gente cuando afirma tal cosa, porque mi experiencia personal me indica todo lo contrario. Tal vez, el mallorquín sea tímido o temeroso de su intimidad. Tal vez, incluso, me atrevería a indicar que los nacidos en esta hermosa isla hospitalaria donde las haya, se siente inseguro en su vida interior y, para no arriesgarse a aparecer como un niño de cuatro años, no es muy dado a intimar con cualquiera. Como no queremos hacer a otros lo que nos querríamos que nos hicieran a nosotros, no molestamos a los demás con preguntas sobre su vida personal para no molestar, una de las actitudes más odiadas por la gente de Mallorca. Pero cerrados no señor, no somos cerrados. Hemos acogido a muchas culturas y nos hemos empapado de tradiciones y mentalidades diferentes. En nuestra suelo han escrito literatos famosos, han compuesto músicos célebres y han pintado reconocidos pintores, así como han expresado en el papel sus cuitas mentales grandes filósofos y pensadores. Es más, ¿cómo puede ser cerrado aquel que espera de afuera su sustento?
Si hay un adjetivo que defina a la sociedad mallorquina de una manera amplia y cierta es el de "universal" y no el de "local", ni "provinciana" como la vio Sand. No entiendo como el libro que más se vende sobre Mallorca es aquel que más mentiras dice de ella y más tergiversa el momento histórico que describe. Universal no es sólo su imagen turística. Universal son sus pintores, sus deportistas, sus políticos de antes (no los de ahora que son tristemente célebres por sus manos largas). Y universal es porque tiene el mismo sol que el resto del mundo, la misma agua que el resto del mundo, la misma materia en su tierra que el resto del mundo, solo que con un sabor especial.